Cuéntame un cuento

Nueva propuesta del Ministerio de Igualdad. La siempre ocurrente Bibiana Aído propone vetar en los colegios los cuentos clásicos y cambiarlos por otras lecturas que fomenten la igualdad entre niños (me niego a usar la chorrada esa de niños y niñas). Entre estos cuentos "sexistas" se encuentran títulos tan populares como "Blancanieves" o "La Cenicienta" que según la señora Ministra fomentan unos estereotipos en los que la mujer está vista como un personaje "pasivo" y es el hombre el que tiene que resolver todas las situaciones.

Pero vamos a ver, por favor. Hoy en día (y sintiéndolo mucho por el que opine lo contrario) TODO parece ser sexista o machista o degradante para la mujer. Los cuentos clásicos son, como su nombre indica, CLÁSICOS. Es decir, reflejan una época ya pasada, en la que evidentemente las mujeres no eran tan libres como hoy en día, y eran los hombres los que tenían el control de las situaciones. ¿Que no es la realidad de hoy en día? Efectivamente, soy yo la primera en admitirlo. Pero no creo que la solución sea cambiar dichos cuentos, que son parte de la cultura popular, por otros como el ya famoso "Alba Aurora, la princesa diferente. He aquí unos pequeños extractos de dicho cuento:



-- ¡CUIDADO! ¡SPOILERS! --

"Hace no mucho tiempo, y en un lugar no tan lejano, vivía una princesa que se llamaba Alba Aurora, la cual tenía una hermosa cabellera negra a media melena, lo suficientemente larga como para que no se le enredara en las ramas de los árboles a los que le gustaba subir por las mañanas para ver el amanecer antes que nadie..."

"El Príncipe, muy triste al darse cuenta de que no tenía nada que hacer, se dispuso a bajar por la ventana por donde había subido, pero Alba Aurora le preguntó: “¿Conoces la muralla china?”. “¿La muralla china?, ¡pues no!”, exclamó él. Y ni bien terminó de decir no, ella lo cogió del brazo, bajaron juntos por la ventana, se subieron en la moto y se fueron juntos a conocerla."

-- FIN DE LOS SPOILERS --



Vamos a ver. Ahora resulta que el ideal de una niña no tiene que ser un Principe Azul que la quiera, la adore y vaya corriendo a salvarla de todas las situaciones peligrosas. No por dios, eso no es justo para las mujeres. Hoy en día el ideal de las mujeres tiene que ser montarse en moto con un tío al que acabas de conocer y marcharte a China a ver la muralla... ¿que saco las cosas de quicio? pues lo mismo se hace con el resto de cuentos. La educación de un niño depende esencialmente de sus padres y su entorno. Veamos si me explico, una niña no tiene que creer que su finalidad en la vida es casarse y tener hijos, a no ser que en su entorno se lo expliquen así. Y lo mismo ocurre con los niños. Leer un cuento en el que eso ocurre no va a tener porque cambiar radicalmente su mentalidad. O eso creo yo. Personalmente no creo que, cuando tenga hijos, vaya a dejar de leerles unos cuentos con los que yo misma crecí y que no me han convertido en un estereotipo andante. Pero claro, eso depende del punto de vista de cada uno.

Bueno, ahora que ya me he desahogado a gusto... espero con impaciencia vuestras opiniones, siempre bien acogidas. Espero que os guste. Otro día ya hablaremos de ese maravilloso carné joven de Andalucía con un 20% para abortar...

Muchos besos ^^

Comentarios

Davidrago ha dicho que…
Muy bueno tu artículo de opinión, la verdad es que estando en el sector de la educación las cosas así te pillan mucho más de cerca que al resto de los mortales... Y digo yo... Si las juventudes de hoy en día, que crecieron con estos cuentos clásicos, donde te enseñaban valores, aunque fueran un poco anticuados, son como son... ¿Qué les pasará a las juventudes futuras, con cuentos "educativos y politicamente correctos" como estos?
Esperemos que sólo sea una moda pasajera, porque si no... mal vamos.
Veronica ha dicho que…
Pero que gran razón que tienes miña filla. Yo en lo personal, estoy harta de estas mamarrachadas, que desde mi punto de vista, solo sirven para dos cosas: poner de manifiesto las diferencias en vez de las cosas que tenemos iguales y montar un circo.
Los cuentos clasicos son cuentos clasicos, y yo, com mujer, no me siento menospreciada cuando alguien dice "alumnos", no, yo me siento incluida, lo estupido me parece hacer la distinción entre alumno y alumna (ya no mencionemos el miembras, que me da la risa)
El defender el feminismo desde el lenguaje es absurdo y carente de sentido, y luego nos encontramos con gente extremista que les dices "porcular" o "coñazo" y te dicen que es sexista, pues no señores, ni sexista ni pollas en vinagre, son frases echas con las que yo como mujer, no me siento para nada menospreciada.
Y terminemos diciendoles a toda esa gente que pienso = que la ministra algo muy femenino y con muchas "a": A MAMARLA!

Vero
Laura_Suki ha dicho que…
Me gusta mucho la crítica. Creo que tienes toda la razón. Los cuentos clásicos deberían permanecer; puedo aceptar que se hagan cuentos nuevos y que se rompa un poco la monotonía de "chica la caga y chico va a ayudarla". Pero tampoco hace falta ponerse estupendos y olvidar los cuentos con los que todos hemos reido, sufrido, pensado, etc.
Besiños ^^