Tierra de nadie

La paz es una mentira, hay pasión.
Con la pasión, obtengo fuerza.
Con fuerza, obtengo poder.
Con poder, obtengo la victoria.
Con la victoria, mis cadenas se rompen.
La fuerza me liberará.

No existe la paz, existe la furia.
No existe el miedo, el es el poder.
No existe la muerte, existe la inmortalidad.
No existe la debilidad, existe el Lado Oscuro.

Yo soy el corazón de la Oscuridad, no conozco el miedo
pero suelo causarlo en mis enemigos.
Soy el destructor de mundos
y conozco el poder del reverso tenebroso.
Soy el fuego del odio
y todo el universo se inclina ante mí.
Me entregué a la oscuridad y encontré la verdadera vida
en la muerte de la luz.

Código Sith


A veces, cuando te haces mayor, te entra la nostalgia y vuelves a revivir aquellas aventuras de la infancia, donde recuerdas con total claridad la diferencia entre lo blanco y lo negro, lo bueno y lo malo. Odiabas a aquellos que sólo servían a sus propios intereses y amabas desesperadamente a los que se sacrificaban por los demás.

Pues bien. Unos años después vuelves atrás. Le quitas el polvo a los libros de la infancia, vuelves a ver esas películas que te hacían gritar y saltar en el sofá... y ¿sabéis qué? que los buenos ya no son tan buenos y los malos son menos malos. Les miras y ya no puedes sentir ese odio acérrimo o ese amor incondicional. Y te preguntas, entonces, quién hace lo correcto. ¿Acaso los buenos, que sacrificarían cualquier cosa, incluso a las personas amadas, por un bien mayor? ¿O quizás los malos, esos que se niegan a perder aquello que quieren y que luchan contra el mismo destino que pretende arrebatárselo? Pensemos en ello. Quizás algunos de ellos no fueran malos realmente. Quizás sólo fueran personas corrientes a las que la vida trató mal. Personas doloridas que sólo querían aquello que era suyo y que les quitaron…y me pregunto yo ¿dónde queda el límite? Esa tierra de nadie donde todo vale y nada se recuerda.

No quiero que me malinterpretéis. No estoy diciendo que todos los malos sean buenos y que todos los buenos sean malos. En este mundo hay de todo, y a lo largo de la vida nos encontramos con gente de todo tipo, gente que merece la pena conocer y recordar, y otras personas que desearíamos que no se hubieran cruzado jamás en nuestro camino. Pero a todas ellas les debemos estar agradecidas. Buenos, malos y peores, ellos nos han ayudado a ser tal y como somos… y eso es de agradecer, ¿no creéis?

Tampoco quiero amargaros la noche. Sólo quiero que penséis un poco. Que os replanteéis los viejos cánones y miréis a la cara a las figuras que os deslumbraron con palabras, a veces vacías y egoístas… pensad en ello.

Comentarios

Davidrago ha dicho que…
"No todo es blanco o negro, es gris, todo depende del matiz, busca y aprende a distinguir."

En verdad sí, muchas veces sólo nos muestran las acciones malvadas del malo y las buenas del prota... pero nunca cuentan las viceversas... ni el dolor de los allegados del malo, ni la pérdida de esa persona que aunque hizo cosas malas, también las hizo buenas.
Que el que esté libre de pecado, tire la primera piedra.
Alisa_Car ha dicho que…
Muchas gracias chiqui(llo)... la verdad es que sí, mientras escribía pensaba sobre todo en las personas que son "malas" y que seguramente muchas veces también han hecho cosas buenas... pero en esta vida tendemos a olvidar lo bueno y quedarnos siempre con lo malo pudriéndose en nuestro interior... así somos los seres humanos...
Hada del lago ha dicho que…
Estoy de acuerdo no todo es blanco o negro, hay grises, como dice deivid.
Y del texto me quedo tambien con la ultima parte porque yo a veces tambien lo he pensado. Hay gente que tal vez nos haya echo daño, pero gracias a eso tambien hemos aprendido muchas cosas que nos han hecho tal vez un poquito mas fuertes.

Y es verdad, ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos.

Un besote!